Recoger un texto con la antigüedad que el de la autora tiene, trasladarlo y adaptarlo a lo contemporáneo de forma clara en el concepto y sutil en su expresión, ha sido un total placer de poder contemp Ler mais ar, gracias a el trabajo de dirección y por supuesto logrado con una interpretación genial volcada durante toda la obra a mantener tu atención y no perder el propósito de la misma. Muy recomendada, me la pasé genial, gracias !

Todos tenemos algún deseo reprimido, sea sexual o no. Por eso es tan fácil sentirse identificado con esta obra. Nos presentan a Aglaya y somos testigos de sus pensamientos, de ese punto de obsesión qu Ler mais escondemos, del choque entre su fantasía y sus lazos fuera de ella y del sano egoísmo que debemos tener si queremos llevarla a cabo. Todo ello sin dejar de ser un monólogo y con poquísimo material. Solo me queda decir que me ha encantado.

Obra sin pie ni cabeza, absolutamente absurda. Bajo el reclamo, falso, de rescatar un texto de una autora del Siglo de Oro, se ofrece un despropósito, descontextualizado, mal interpretado, con escenog Ler mais afía de baratillo chino y aburrido. Perdida de tiempo.

Visual y sonoramente evocadora y con una intérprete magnética